viernes, 31 de diciembre de 2010

Reflexión personal del bloque II

Este segundo bloque lleva por titulo textos folclóricos o también llamados textos de tradición cultural; ya que en  muchas ocasiones son un reflejo de la vida de la gente en un momento determinado. Tratan temas sociales que le preocupaban a la gente.
Estos textos como bien indican su nombre, son de tradición, es decir, originariamente pudieron ser mitos, leyendas, creencias religiosas…por lo que no tienen un autor.; ni conocido ni desconocido.
Al no tener autor se han transmitido de boca en boca y de generación en generación, a lo largo de los siglos, lo que les ha llevado a  sufrir infinitas transformaciones. Por lo tanto los cuentos folclóricos están generalmente en prosa y se pueden encontrar infinitas versiones acerca de un titulo concreto. Estas versiones, como he dicho anteriormente, se producen por el paso de boca en boca; ya que dependiendo de la persona que lo contase o escuchase introducía o incluía algunos retoques o características de la época.
Por ello nosotras como maestras debemos aprovechar esta versatilidad de los cuentos folclóricos, y adecuarlos a los niños y el momento en el que vayan a  ser utilizados.
Existen versiones escritas de cuentos folclóricos, con el fin de que no se pierdan y se conserven ya que solo con el paso de boca en boca se pueden ver reducida la gran cantidad de cuentos que hay; pero no por ello podemos hablar de cuentos folclóricos originales, ya que se desconoce el autor.
Si podemos hablar de autores que han versionado cuentos folclóricos.
En muchas ocasiones al hablar de textos folclóricos, pensamos que son cuentos para niños; pero no es así. En general los cuentos folclóricos no son cuentos infantiles, sino cuentos familiares. Tradicionalmente eran contados en las casas para entretener las tardes cuando se iba el sol, y por falta de luz no se podían hacer otras tareas. Generalmente las historias eran contadas por los abuelos, ya que poseían más experiencia y vivencias para poder transmitirlas.
Hay que pesar que estamos hablando de hace muchos años, en los que varias generaciones vivían en una misma casa y se reunían alrededor del fuego para escuchar cuentos e historias. Estos cuentos no tenían finalidad de enseñar, sino de entretener.
Por lo general, la gente escuchaba cuentos todos los días.
Entonces podemos decir que las historias que se contaban tenían:
Ø  Intención de entretener
Ø  Alimentaban el deseo de ficción de todo el ser humano. A todo el mundo le gustaba la idea de triunfar desde la nada, como la cenicienta por ejemplo.
En los cuentos folclóricos están reflejados los sueños, deseos y aspiraciones de todo ser humano, como encontrar el amor, recuperar la salud, obtener riquezas y poder…pero también se ven reflejados los miedos e inquietudes como el miedo a la muerte, a la soledad, a perderlo todo… Por todo ello son realistas ya que demuestran la realidad social.
En general los cuentos folclóricos han sido estudiados por lo psicólogos ya que al tener estas características suscitan interés en esta rama científica.
En los cuentos se muestra el viaje iniciático, del que ya hable en otra ocasión. Este viaje es una iniciación a algo, es decir, un ritual de paso. Por ejemplo los indios tiene como ritual de iniciación de niño a adulto el buscarse la vida en el bosque, ser capaz de matar un animal para comer, encontrar con que animal se sienten identificados o representados…
En la mayoría de los cuentos se refleja el viaje iniciático de vida joven a  vida adulta; como por ejemplo en Blancanieves que se observa con claridad el paso de niña a adolescente, y luego a adulta, donde tiene que buscarse por si misma la vida y termina casándose (muestra el paso a la vida  adulta).
Por lo general en los viajes iniciáticos se realizan una serie de pruebas en las que se demuestran las habilidades de cada persona para resolver los problemas a los que se enfrentan. 
En muchas ocasiones los cuentos reflejan una sociedad en las que la mujer depende del matrimonio para ser algo y pasar a  ser adultas; pero a su vez son las que “pinchan y cortan” en los cuentos, es decir, llevan la carga de la acción de la historia.
Aunque tenemos que tener en cuenta que los cuentos no son ni machistas, ni feministas, sino que muestran una época animista. Quieren mostrar sueños y miedos de las personas.
La esencia de los cuentos son los viajes iniciáticos, que viene dados por algo negativo que ocurre en la historia; y que si los superan, el final de la historia es feliz.
Según los cuentos las cosas malas o difíciles de afrontar para los personajes, les hacen madurar y sacar las cosas buenas que tienen dentro. Por ejemplo Blancanieves o la Cenicienta hubiesen sido unas princesas pijas y repipis, que no valorasen nada; pero se encuentran con la madrastra (que seria “la cosa mala”) y las hace aprender cosas importantes para ala vida  y ser fuertes.
En casi todos los cuentos folclóricos aparecen unos personajes buenos (hadas, magos, madrinas, duendes…) que ayudan al protagonista a superar el viaje iniciático. Por norma general estos personajes suelen ser hadas, duende, madrinas, espíritus de antepasados, o simplemente otro ser humano. Por ello hay que saber recibir ayuda y aceptarla siendo lo más humilde posible. Por lo tanto los cuentos no tienen moraleja sino enseñanzas.
A pesar de que los cuentos tengan tantos usos como entretener, mostrar  el viaje iniciático, ser moneda de pago…estos cuentos siempre se han considerado fuera de la literatura; ya que no tienen intención artística, ni siquiera tienen una forma concreta.
Se han elegido para niños porque tienen personajes claros con los que se identifican, enseñanzas, diferencia entre el bien y el mal…en  conclusión son historias sencillas que los niños entienden.
En las casas se siguió y se siguen contando cuentos a la hora de dormir, aunque la llegada de la televisión ha cambiado esto porque se ha reducido el horario de lectura a favor de la televisión. De todas formas los abuelos siempre contaran cuentos como medio de transmisión de anécdotas, historias,…ya que no poseen una cultura muy amplia.
En 1990 se amplio la edad de estudio a preescolar y como no había libros preparados para esta edad, se puso de moda contarles cuentos como medio de transmisión de cultura. Se utilizaron los folclóricos por su posibilidad de adaptación y porque enganchan a los niños. Se les contaban a niños porque son recursos útiles y les gustan mucho, aunque ahora la finalidad de los cuentos cambió ya que se hacían con intención didáctica, cayendo ante un reduccionismo en el ámbito escolar.
Vladimir Propp, ruso, que en el siglo XX se interesó por los cuentos de su país y los eligió como tema para realizar su tesis doctoral. Se dedico a ir por toda la geografía rusa preguntando por cuentos que se contaban. Preguntaba a la gente y los recogía escribiéndolos en un cuaderno. Hizo una clasificación en la que se diferenciaban los cuentos de autor de los tradicionales, en los que a su vez realizó la primera clasificación a nivel literario. Por primera vez los puso al mismo nivel que la literatura. Propp los clasifico en cuatro niveles:
1º.   Mitos: eran historias que contaba hazañas y por lo general tenían carácter religioso.
2º.   Animales: son cuentos en los que todos los personajes zona animales. Además se incluían también las fábulas (tipo de cuento cortito y muy específico que por encima del carácter de entretenimiento antepone el carácter moralizador. Su finalidad era moralizar y por ello van acompañadas de una moraleja. Las primeras fábulas que se hicieron fueron escritas por Esopo en Grecia).
3º.   Cuentos de formula: son los llamados cuentos mínimos que se cuentan a los niños pequeños, en realidad son juegos. Se denominan “cajón de sastre” ya que caben todo tipo de historias.
Los cuentos mínimos responden a una formula que obligan a que te lo aprendas de memoria ya que sino pierde la música. Hay varios tipos:

Ø  Cuentos en los que siempre hay que repetir las mismas palabras. Por ejemplo “lunes y martes, miércoles 3, jueves y viernes, sábado 6”.
Ø  Cuentos acumulativos con argumentos sencillísimos. El cuerpo del cuento se compone de ir añadiendo personajes, que generalmente tienen relación de causa y efecto. Son muy buenos para los niños de 0 a 3 años. Por ejemplo “el gallo kiriko”, “el nabo”…
       4º. Cuentos de hadas: son los que realmente analizó Vladimir Propp. Las hadas para el son todos los personajes que ayudan al protagonista del cuento. Por ejemplo valdría tanto el hada madrina como el gato con botas. No solo hace referencia los personajes que ayudan; sino que los que en un principio se oponen también le ayudan a crecer al personaje (en el caso de que lo supere). Por ejemplo el lobo de caperucita.
A partir de entonces Propp se hizo muy famoso con el estudio de los cuentos y fueron muchos los que siguieron estudiándolos.
Gianni Rodari y Sara C. Brian hicieron otras clasificaciones de los cuentos. Gianni Rodari realizo una clasificación pedagógica entre cuentos de animales, mágicos y bromas y anécdotas; y Sara C. Brian realizo una clasificación funcional por edades entre 3-5 años, 5-7 años y para mayores.
Vamos a diferenciar entre el termino popular y clásico.
Los cuentos populares son popularizados, es decir, son muy conocidos, llegan a mucha gente y gustan. Pero son cuentos con autor. El cuento popular mas conocido es caperucita roja que esta traducido a cientos de idiomas; y además de ser un cuento popular es clásico y folclórico.
Pero no todos los cuentos populares son folclóricos. Por ejemplo Alicia en el país de las maravillas, Peter pan… son libros que en primer lugar fueron películas y luego novelas cortas.
Un cuento popular es uno que se hace muy famoso y conocido pero no comparte las características del cuento folclórico ya que tiene autor.
Un cuento clásico es algo típico, de toda la vida que ha pasado de boca en boca; pero no todos son folclóricos ya que se incluyen cuentos como “el Quijote” un clásico de la literatura española.
Por lo que podemos decir que  tanto los cuentos clásicos como los cuentos populares pueden ser o no folclóricos.
En general los cuentos folclóricos son clásicos, pero no todos los clásicos son folclóricos.
Vladimir Propp se dio cuenta de que en los cuentos siempre hay un viaje iniciático; por ello eligió los cuentos de hadas o cuentos maravillosos para estudiarlos  mas a fondo, sacando como conclusión que todos mantienen un esquema:
·         Parten de una situación triste (dinero, amor, salud…) o llegan a  conseguir lo que no tenían
·         O pueden ser personajes que teniendo todo en la vida, lo pierden y deben luchar para volver a recuperarlo
Estos cuentos son de lucha, de búsqueda, en los que el personaje intenta conseguir superarla llegando a una maduración en la que aprenden a enfrentarse a la vida adulta, utilizando sus valores y habilidades. Se refleja el viaje iniciático.          
Como he dicho antes los cuentos reflejan la sociedad y hacen una visión realista, sobre todo de la adolescencia en la que se muestra una persona que no es ni un niño, ni un adulto, pero se tiene que enfrentar a problemas que en muchas situaciones no puede solucionar solo y necesita la ayuda de un adulto (madre, padre…). Propp también se da cuenta de esto y observa que los cuentos muestran muchos elementos reales aunque también fantásticos.
Entendiendo que los cuentos nos muestran un viaje iniciático y una estructura similar, el la dividió en 31 funciones, que definió como las funciones que desempeñan cada una de las acciones que se van sucediendo en la historia dentro del argumento principal.
Por ejemplo se da la aparición del donante, en este caso la bruja de Blancanieves, la dona una manzana que es algo malo, pero que le ayuda a madurar (bueno para la protagonista); o la aparición del hada madrina de cenicienta que le dona la carroza. Con cada una de estas funciones se da un giro a la historia, bueno o malo.
No todas las funciones se dan en todos los cuentos, pero estas funciones que estableció Propp, son las únicas que existen y aparecen en todos los cuentos.
Además de las funciones, los cuentos tienen motivos, que por regla general suelen repetirse en los cuentos y son el argumento que hila la historia.
Se les llama motivos porque se acogió la palabra originaria francesa “leit motive” que es lo que hila al estructura, el argumento, pero no suele ser la idea principal. Por norma general se repite.
El motivo en los cuentos lo definimos como las situaciones que se repiten de unos cuentos a otros continuamente y que marcan las acciones de los personajes.
En todos los cuentos hay los mismos motivos; los cuales marcan la vida de los personajes.
Los motivos mas repetidos son: muerte y resurrección, matrimonio, hermano más pequeño, huida, aparición del donante, búsqueda del amor, sol y noche como realidad e irrealidad, reino de la noche y/o hadas, tesoros ocultos, fuga y persecución, viajes y búsqueda…
Los motivos de los cuentos forman parte de la historia y no pueden cambiarse. Por ejemplo puedo adaptar la manera de escapar pero no el motivo de la huida. Los motivos de los cuentos no cambian nunca aunque se hagan adaptaciones.
En el cuento de Hansel y Gretel de los hermanos Grimm se da el motivo de la huida. La primera vez que lo escribieron escogieron como causa de esa huida a los padres, que echaban a  sus hijos de casa porque no tenían comida. Ante esta dura causa volvieron a  escribir el cuento cambiándola, en vez de ser los padres propusieron a la madrastra, pero manteniendo el motivo de la huida.
Otro elemento muy importante son los personajes,  que pueden tener diferentes roles, siendo en ocasiones los personajes buenos o malos los que realizan el viaje iniciático, llegando a madurar.
Lo clasificamos en dos grupos, buenos y malos; aunque ya sabemos que los malos ayudan al protagonista a realizar el viaje iniciático. Los podemos clasificar en los siguientes:
·         Héroes o heroínas, que no siempre son buenos. Aladin al principio se dedicaba a robar.
·         Hadas, seres que no son humanos sino mágicos. Por regla general pensamos que son buenas, y su equivalencia en malas serian las brujas; pero esto es un error ya que las brujas si son humanas.
¿De donde vienen las hadas? Vienen del mundo celta que pensaban que había tres mundos:
El de los vivos, en el que se da el cuerpo y el alma; el de los muertos en el que solo hay alma y el de las hadas que solo tienen cuerpo.
Aunque hay otras teorías que explican la creación de las hadas. La primera teoría fue la creación de la primera mujer antes que Eva, llamada Lilith. Se supone que las hadas son hijas de Lilith y los ángeles caídos, pero estos hijos no tienen alma como castigo a su revelación.
Una segunda teoría dice que son seres de la naturaleza y por ello hay muchos tipos, del fuego, de la tierra, del agua…
Mucha gente ha creído en estos seres a lo largo del tiempo, pensando que convivimos  con ellos en mundos paralelos y que en determinados momentos del año se encuentran (noche de San Juan).
Por norma general podríamos diferenciar tres tipos; los buenos que ayudan a realizar el viaje iniciático, los malos que intentan impedirlo, consiguiéndolo a veces; y los que zona a veces buenos y a veces malos como los duendes, magos…que ayudan o impiden la realización del viaje iniciático.
Como he dicho antes los cuentos folclóricos pueden ser adaptados; de hecho al pasar de boca en boca y generación en generación, cada persona añade, quita, resume… adaptándolo al instante debido al lugar, la religión, la época…en la que sea contado. Nosotras como maestras debemos hacerlo en referencia a nuestros niños.
Pero, realmente ¿cuáles son las buenas adaptaciones?:
Debemos tener claro que una buena adaptación es aquella que mantiene los motivos y acciones fundamentales que suceden en la historia; ya que sino hablaríamos de otro cuento diferente.
Además hay que mantener las relaciones que se dan entre los personajes de la historia, aunque si pueden cambiarse los mismos. Por ejemplo se puede cambiar un hada por un gato; pero no se puede cambiar la relación que tiene ese personaje con el resto, ni el papel que desempeña en el viaje iniciático del protagonista.
Durante mucho tiempo, se han realizado adaptaciones pero no se han hecho siguiendo criterios literarios sino de editoriales. Por ello ha hecho un reduccionismo de la trama que no respeta la historia. Los errores más comunes son:
Ø  Adaptarlo al verso, pensando que el niño lo entiende mejor
Ø  Reducir la historia para cumplir un numero de paginas
Ø  Poner muchas ilustraciones pero un texto muy pésimo
Por todo ello a la hora de comprar cuentos deberíamos observar que no están infantilizados, ya que no dejan de ser libros de adultos. De manera que es mejor comprar un libro para adultos y adaptarlos las necesidades de los niños.
Pero, ¿Cómo han llegado los cuentos folclóricos hasta nosotros?
Los autores que los recogieron lo hacían para que no se perdiera, para moralizar o simplemente porque les gustaba. Pero podemos decir que gracias a eso han llegado  hasta nuestros días.
Los cuentos folclóricos eran de interés para la clase baja, para la gente mas pobre  ya que se consideraban cuentos del pueblo, desde donde pasaban de boca en boca; sin embargo la clase alta, de gente mas rica tenia acceso a la lectura y a la cultura, por lo que no necesitaban que nadie les contase cuentos.
En el siglo XVIII, Francia era el centro, donde se realizo una importante aportación que fue “la enciclopedia”, en la que se juntaron todos los saberes. En ese momento su rey, Luis XIV, se creía descendiente directo del dios y realizaba su vida en público. Le gustaba mucho que le contasen historias y valoraba ala gente que lo hacia. Una de las personas que le contaba cuentos fue Charles Perrault, hombre muy culto que sabía varios idiomas.
Estaba casado y tenia varios hijos pero su mujer no podía darles de mamar ya que no tenia leche. La solución que encontraron fue contratar un ama de cría que cuidase y amamantase a sus hijos. Esta señora crio a los hijos de Perrault, y mientras les daba de mamar les contaba historias. Perrault las escuchaba y luego las adaptaba para contarlas en al corte; aunque no se quedo ahí. Perrault se intereso y siguió investigando, leyó cuentos celtas, italianos…
A partir de estos cuentos, Perrault escribió un libro titulado “cuentos de mama oca”, nombre que le daban cariñosamente a la ama de cría. Estos cuentos eran de origen folclórico.
En este libro recogió cuentos que plasman los aspectos necesarios para intentar moralizar a la gente, ya que piensa que Francia estaba muy desorientada y era como “sodoma y gomorra”. Fácil de entender ya que su gran figura, el rey Luis XIV, era un vividor que no se preocupaba por nada que no fuesen sus placeres.
Por ejemplo en caperucita roja Perrault realmente quiere decir que caperucita es una adolescente (12/13 años) que va vestida de rojo (color llamativo) y que cruza un bosque peligrosos en el que hay un lobo (hombre) con el que no debe hablar; pero que cuando se lo encuentra, este la engaña y engatusa. Ella pica y echan una carrera hasta casa de la abuela. El lobo llega antes, se la come (para quitarla del medio) y se hace pasar por ella. Mas tarde caperucita llega a la casa y se quita la ropa y accede a meterse en la cama por petición de la abuela (el lobo). En ese momento caperucita se dio cuenta de que realmente era el lobo y este se abalanzó devorándola (violándola).
Por si su intención moralizadora no hubiese quedado clara, siempre añade una moraleja. Por lo general es muy común que el final sea malo ya que así deja clara su intención moralizadora.
También hay que destacar a Armand Berguin, mujer francesa que escribió “el lobo blanco” en el que un padre lleva a su hija ante un lobo blanco por mantener su palabra de honor. El lobo en vez de devorarlo se enamora de ella. Viven juntos y felices pero al tiempo ella visita a su familia pero el lobo la advierte que si tardase más de una semana morirá. La familia consigue entretenerla  y el lobo finalmente muere.
Otra escritora fue Madame Leprince de Beamont, que recogió un cuento parecido que titulo “La bella y la bestia”, en la que el protagonista no muere, se termina convirtiendo en persona.
Avanzamos en el tiempo y nos situamos en el siglo XVIII, en Inglaterra donde tiene mucha importancia la literatura y se creó, la primera librería para público infantil y juvenil.
En España se daban las fábulas literarias de Iriarte, de Samaniego o fábulas de santos y mártires.
En el siglo XIX, aparece el romanticismo, que tiene dos partes. La primera es conocida como romanticismo interesado por el amor, la muerte, los personajes épicos… que además tiene mucho empuje el nacionalismo y las guerras. Los hermanos Grimm eran nacionalistas alemanes y filólogos que querían salvar la lengua alemana sobre las otras.
Escribían diccionarios alemanes y una de las editoriales les pidió que porque no recogían también las historias alemanas para que no se perdieran. Finalmente accedieron y buscaron ayudantes que recogían historias en los pueblos y luego las “arreglaban”.
La intención de los hermanos Grimm eran conservacionista y las recopilaban tal cual. En ningún momento pensaron en adaptarlos, simplemente les daban su estilo literario.
Editaron una primera edición de cuentos alemanes. Los adolescentes que ya sabían leer ante la poca variedad de la que disponían, comenzaron a  comprarlos llevándoles a realizar una segunda edición.
Pero el problema surgió cuando los padres y tutores se empezaron a quejar del contenido de esos cuentos; haciendo que la editorial les pidiera una adaptación del contenido adecuada a los nuevos lectores para poder seguir leyendo.
De manera que finalmente, los hermanos Grimm en su tercera edición escribieron unos cuentos mas cambiados para que fueran aptos para niños aunque advirtiendo que los motivos no cambiaron.
En Dinamarca, durante la segunda mitad del siglo XX, el romanticismo estaba apagado apareciendo el realismo, mas puro, crudo y desagradable. Esto lo hacen porque la gente más rica tenía un antifaz a través del que no veían la realidad y para ello escriben estas historias.
Aparece Hans Christian Andersen, hombre gris con vida prosaica al que le gustaba escribir historias un poco tristes. Por ejemplo “la cerillera”, una niña que vendía cerillas y en Navidad se encuentra sola, sin ropa y muerta de frío. Como no tenía comida, sufría alucinaciones y finalmente se muere. Estos cuentos son de autor; aunque también es recopilador.
Su historia mas conocida, que se considera su bibliografía, es el “patito feo”.
La mejor manera de transmitir cuentos es de manera oral, como se ha hecho siempre, ya que así ayudas a que el niño imagine. Además lo ideal para contar cuentos folclóricos es leerlo tal cual lo han recogido y luego realizar nuestra propia versión.
En España el encargado de recoger cuentos lo hizo también a lo largo del siglo XIX y XX.
La primera fue Cecilia Bon de Faber, que se enamoró de las cosas típicas de España porque su padre se vino aquí a vivir cuando era ella pequeña. Se decanto por el folclore literario y realizó una recopilación de cuentos,  que ella consideraba españoles porque se contaban aquí.
Pero ya sabemos que en esa época el papel de la mujer no era muy importante; por lo que para que la publicasen sus historias en España se puso un pseudónimo: Fernán Caballero
El segundo en recopilar cuentos en España fue el padre Coloma, jesuita que pensó que al igual que se recogían las cosas religiosas porque no hacerlo con cuentos para niños que tuviesen intención de moralizar desde el punto de vista cristiano. Realmente es un gran adaptador que mantiene funciones, motivos, historias…pero siempre incluyendo su intención moralizadora. Es decir, no cambia que el personaje tenga que huir pero si el porque huye.
Tenemos que tener en cuenta los cuentos que contamos a los niños porque algunos de ellos tienen motivos y argumentos muy duros, como el patito feo, la cigarra y la hormiga…
El último puntal que recogió cuentos en España fue Saturnino Calleja, dueño de una editorial en la que publicaba libros literarios. En un momento de su vida presto atención a los niños y jóvenes, viendo un campo abierto para transmitir literatura. Escribió libros juveniles con ilustraciones realizadas por los mejores ilustradores del país.
Se dio cuenta de que la educación en España, al menos primaria, se había extendido y muchos niños sabían leer. El problema fue que no todo el mundo tenía posibilidades económicas para comprar el libro. Pensó en publicar libros llamados de kiosco, que eran con peor calidad en papel, tinta e ilustraciones. Por lo que su precio era asequible.
Por ultimo hablare de textos folclóricos en teatro. El folclore, recordemos, que son manifestaciones literarias que nacen en el pueblo y pasan de boca en boca.
Ahora, en teatro, es mas difícil que se de folclóricamente y no sea escrito. En la actualidad un teatro folclórico seria, por ejemplo, la representación del Belén viviente o las representaciones de la pasión en Semana Santa.
Como maestro de infantil nos interesan “los cómicos de la lengua”, personas que iban de pueblo en pueblo, ofreciendo sus servicios y que en muchas ocasiones acompañaban al circo.
El teatro de los cómicos de la lengua en ocasiones era de autor. Iban a ver otras obras teatrales y memorizaban el texto ara luego representarlo.
Uno de los que mas gustaban entre la gente pobre y los chiquillos eran los “teatros de títeres y cachiporra” en los que generalmente se repite la historia pero cambian los personajes. El bueno pierde algo porque el malo se lo ha quitado. La historia se compone de la interacción con el público, ya que el bueno recupera lo perdido gracias a su ayuda.
La poesía en España, a diferencia del cuento folclórico (que no es infantil, pero se ha ido adaptando para los niños) en poesía, si existe un folclore infantil que viene de muy lejos.
En el siglo de oro, Rodrigo Caro recogió en verso canciones; aunque existen textos para todo tipo de cosas:
·         Cuando tiene dos o tres notas que se repiten, llamados retahílas
·         Canciones folclóricas, como los villancicos
·         Textos que se recitan en oraciones, como “cuatro esquinitas”
El corpus de la poesía folclórica se compone de retahílas, canciones y textos.
En el folclore en verso es complicado saber si los textos son de autor o no. Por ejemplo la canción mi barba tiene tres pelos, tiene un autor reconocido que es Miliki, pero la canción al pasar la barca, no tiene autor es folclórica.
La diferencia entre las poesías populares y folclóricas es que ambas son muy conocidas, pero unas tienen autor y otras no. En la actualidad es aun más complicado ya que con el paso del tiempo se han versionado.

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